martes, 23 de julio de 2019

Las microdosis de Julienne Dessagne


La productora francesa, residente en Berlín y mejor conocida como Fantastic Twins publicó hace unas semanas el primer volumen de su nuevo sello discográfico Microdosing, el cual, compilará 4 ó 5 tracks por volumen de diferentes artistas pero que además, "es un experimento colectivo destinado a ayudarte a luchar contra tu obsesión moderna con la felicidad. Microdosing te proporcionará armas de curación sónica de forma regular en dosis irregulares. La vida es una lucha, es hora de abrazarla ", según el manifiesto que Dessagne le ha enviado a los artistas participantes para que estos le devuelvan su interpretación sónica.

Cuando se le pregunta por qué iniciar un sello, responde que por qué no, y cuando se le cuestiona por qué ahora, "como artista que se presenta en formato live, mi mundo se mueve alrededor de mi propia música todo el tiempo, tanto en el estudio como en el escenario. Así que tal vez sentí la necesidad de romper con la naturaleza solitaria de mi trabajo. Por supuesto, mi trabajo de producción también involucra colaboraciones con otros artistas de vez en cuando, pero quería agregar otra dimensión colectiva a mi espectro creativo.", comparte en una entrevista a The Ransom Note.


Para el Microdosing Vol. 1, la integrante de Saschienne, como quien le pone cinco gotas de diferente LSD a una botella con agua pura, ha reunido cinco piezas. La primera, la hipnotizante como el sitar "Mind Machine" del lituano Manfredas en colaboración con Bozzwell; la segunda, intensa para bailar, "I quote myself", del productor de Tel Aviv, Autarkic; una tercera reservada para la experimentación de la misma Fantastic Twins titulada "Bali Vlog" en la que combina grabaciones de campo y de estudio; la cuarta, "Raze", del dúo de Glasgow, Naum Gabo (James Savage + Jonnie Wilkes) más espacial, exterior, como un viaje de tensiones que se liberan en su desarrollo; y para cerrar, "Song for noddy" una oscura y claustrofóbica colaboración cuasi industrial entre (Ivan)Smagghe & (Rupert)Cross feat. Fantastic Twins.

Una compilación para quien escucha, para quien baila y para todxs en medio de, de parte de una de esas artistas que siempre está intentando liberarse de las influencias para crear nuevas ideas en el estudio. Dale play:

lunes, 15 de julio de 2019

Betoko, el DJ que mandó al hospital a su(ex)novia y manager, viene a Guatemala


Hace cinco años, varios personajes de la escena comentábamos el caso por el que Alberto Cohen, mejor conocido como "Betoko" en la escena de música electrónica internacional, había sido condenado a doce semanas de cárcel: el creador de "Raining again" se había declarado culpable de propinarle una golpiza a su pareja y manager de entonces, Abigail Blake, por la que tuvo que ser internada.

En ese momento pensamos que era el final de su carrera pero cinco años después el DJ y productor mexicano se presenta el último sábado de julio en el país, asunto que abre de nuevo el debate en este blog que(no)sólo se trata de música: ¿hay que -¿es posible?- separar a la persona humana del artista? a la hora de contemplar su obra y, en este sentido, consumirlo? ¿O sólo se le estaría justificando?

Por cuestiones de rentabilidad para quien lo contrata y ofrece, es obvio que es mejor no hablar de esto y automáticamente se completa una imagen que es reflejo de nuestra sociedad. Y aunque también es cierto que Betoko no es ni será el primero ni el último, que muchos de los artistas que admiramos son una mierda como personas y que muchas veces ni nos enteraremos de casos como este, cuando si, ¿qué tan valiosa es la contribución de estas personas al mundo, en este caso, de la música como para cuestionar qué papel juega la ética en los espacios y tiempos en los que se expone(n)? ¿La moral, así como la ponderación, es asunto de cada quien? ¿Existe una ética de la pista de baile? ¿Cuáles son las condiciones propicias para setearla colectivamente? ¿Los órdenes espontáneos?

jueves, 11 de julio de 2019

#ItsNOTallAboutMusicRecomienda: Akira Ikezoe en Proyectos Ultravioleta


Para su primera exposición individual en Guatemala titulada "A veces hay que bajar para poder subir", el artista japonés basado en Nueva York presenta sus más recientes pinturas al óleo sobre lienzo de su serie "Cabezas de coco". "En ellas, los personajes con cuerpos atléticos y definidos -pero sin género ni ningún rasgo étnico que los distinga entre sí- tienen cocos en vez de cabezas y se les ve realizar un sin fin de tareas de manera automática."

"Cabezas de coco" está inspirada en la experiencia de Akira al visitar exposiciones de arte contemporáneo en Nueva York con su madre cuando lo visitaba desde Japón ya que "debido a la barrera del idioma y su falta de experiencia en estar expuesta a culturas extranjeras, tuvo dificultades para apreciar las obras de una "manera tradicional", esa que nos obliga a entender el contexto detrás de la obra de arte como la clave para simpatizar con ella. Sin embargo, "disfrutó de la visita al recoger información visual que le era familiar, como la moda de mujeres en una pintura, retratos de estrellas de cine o productos cotidianos."

Esta experiencia lo motivó a crear experimentalmente historias que se pueden entender solo con la información visual que proporcionan sus obras. Al incorporar un sistema similar a un juego de asociación de palabras, que elimina el contexto de las obras de arte, estas pierden su significado original y funcionan solo como elementos visuales para continuar narraciones sin sentido.

"Sin embargo, al observarlas de manera más detenida -y siguiendo la tradición de los juegos de asociación libre de los surrealistas- se puede hilvanar una narrativa compuesta por un sin fin de asociaciones gráficas que rozan en lo absurdo. Y aunque gozan de mucho sentido de humor e imaginación, sus pinturas también funcionan como una sátira de la sociedad contemporánea en la cual, como individuos, nos encontramos constantemente en ciclos interminables de trabajo que completamos a base de inercia, y sin capacidad alguna de cuestionar nuestras actividades diarias de manera crítica."

"A veces hay que bajar para poder subir" estará expuesta
hasta el 6 de septiembre.

Con información e imágenes de Akira Ikezoe y
Proyectos Ultravioleta.