lunes, 31 de mayo de 2021

#ItsNOTallAboutMusicRecomienda: "Penelope Three", el nuevo álbum de Penelope Trappes


La música australiana radicada en Brighton publicó el tercer capítulo de una trilogía sonora de sanación personal en clave de ambient etéreo y gótico: un LP compuesto de diez tracks liberados vía Houndstooth, la disquera basada en fabric, en el este de Londres.

Como solista, Penelope se sale del trabajo para pista de baile que hace como vocalista del dúo The Golden Filter para entrar en una de construcción híbrida de géneros que oscilan entre lo épico, lo oscuro, lo clásico, lo electrónico, lo experimental, lo denso y lo emancipador. Así, mientras en "Penelope One" (Optimo Music, 2017) explora aspectos del nacimiento y el renacimiento y el poder del cuerpo femenino y en "Penelope Two" (Houndstooth, 2018) se centró en el reconocimiento del dolor y en cómo cada quien lleva su propia historia de pérdida, en "Penelope Three", Trappes trata de sanar las historias que guarda en su cuerpo entregándose al amor universal y explorando su metamorfosis a través de historias sobre la maternidad, la feminidad divina, la ansiedad, los poderes curativos y sus conexiones espirituales a través de loops de vocales operáticos y polifónicos, notas de sintetizadores pesadas y sostenidas pero suspendidas en el aire, pianos, guitarras y violines reverberados, drones subterráneos y más sonidos que podrían asociarse al paisajismo surrealista del shoegaze o el dream pop.


Emocionalmente desnudo, como las portadas y los dos álbumes anteriores y mediante atmósferas vaporosas, íntimas y confidentes, Penelope busca no solo liberarse del proceso de duelo, sino también de las ansiedades sociales, abrazando el cambio generacional que está sucediendo a medida que su hija crece, su madre envejece y ve el mundo cambiando drásticamente. Aquí, Trappes luce con orgullo su amplitud de experiencias de vida: dolor, alegría, amor, pérdida y la libertad de aceptar el cambio y reconocer las lecciones aprendidas. Es una celebración de la feminidad y un testimonio de la sabiduría adquirida al vivir y permitirse vivir. Algunas voces que vinieron a mi mente mientras lo escuchaba fueron: Lana del Rey, Cold Specks, Skylar Gray, Nancy Sinatra, entre otras.

Escuchalo aquí:

domingo, 23 de mayo de 2021

#ItsNOTallAboutMusicRecomienda: "Les Mystères de Lorient", el esperado álbum debut de Il Est Vilaine

El dúo parisino entrega su primer disco de larga duración. Son once pistas e incluye colaboraciones con C.A.R., Yula Kasp y Narumi Hérisson (de Tristesse Contemporaine), por mencionar algunas.

Esperado porque después de escuchar el proyecto integrado por Simon Says y Florent Frossard, tanto en el EP que firmaron en Lumière noire en 2015, como por el remix que hicieron a "Incognito" de Caraxes (C.A.R. x Red Axes) para Kill The DJ en 2016, obvio queríamos escuchar más.

En "Les Mystères de Lorient", lanzado por Dialect Recordings, Il Est Vilaine -que se presentan en formato de live act análogo- ofrece un recorrido por diversos pasajes de su sonido retro-futurístico: death disco en "Arty Show", industrial trip hop en "Yvré-L'Evêque" (feat. C.A.R.),  krautrock en "Phare Ouest" (una paradisiaca balada en colaboración con Yula Kasp), indiedance en "Les Mystères de Lorient" (feat. Narumi Hérisson cantando en anglo-japonés), electroclash con cierta textura desértica en "Marilyn Drum" (feat. Marcus), synthpop en "Agitation", post-punk en "Cris in theme", más electrónica vintage y polvorienta en "Night in Carnac", guetto house en "Bar à Gwin" (feat. Macdara), acid disco en "Ride de Veau", surf rock en "Sailing" y balearic chill hop en "Calavera" (feat. Sofía Fanego). Todas estas etiquetas procurando definir un soundtrack psicodélico cuando tal vez solo sea posible escuchándolo ante el atardecer neón de un roadtrip.

Dale play:

miércoles, 12 de mayo de 2021

Hablar de cultura de consumo musical (4)

Hace unos días, Alemania declaró los clubes de música electrónica como instituciones culturales al mismo nivel de las casas de ópera, las salas de concierto, los teatros, entre otros, dejando atrás la categoría de meros "lugares de entretenimiento".

Mi interpretación es que si un club puede producir cultura es porque existen practicantes de una "cultura club" que encuentran en ese lugar, enfocado en la socialización de la música, un espacio y tiempo dentro de un circuito, para poder ser y reconocerse, retroalimentarse y continuar en ese proceso -cultural- siempre tenso entre influir y ser influenciados por el entorno.

Para mí, es imposible ver la escena de música electrónica en Guatemala y su cultura con los mismos ojos inocentes de hace tantos años cuando es evidente que sus pistas de baile son territorios en disputa entre unos cuantos que nos tomamos (tal vez demasiado) en serio las posibilidades de la música dance y los clubes para transformar la realidad vs. los dueños de la finca, los narcos, los machos y los herederos de privilegios y mal gusto.

Vale la pena reconocer que la escena de música electrónica en Guatemala produce cultura, pero también cuestionarse, ¿cómo es esa cultura? Porque, con ciertas programaciones y line ups, políticas de puerta y de barra y, no digamos, al ver ese repugnante video de Bebo Arzú en una cima para presentar una serie titulada "TERRITORIO", pareciera que hasta a una dimensión tan insignificante de la existencia llegan las consecuencias racistas y clasistas del colonialismo y la independencia criolla que, por cierto, este año celebra 200 años.

domingo, 9 de mayo de 2021

Tracks: Bándalos Chinos - Isla (Martín Jerez Edit)


El DJ y productor guatemalteco liberó para descarga gratuita la re-elaboración que hizo de la canción de la banda argentina Bándalos Chinos (que no conozco y no sé si me ponga a averiguar).

Al escuchar la original es claro que la versión de Martín Jerez es una traducción del indiepop con cierta tendencia nu disco a una composición en clave deep house que hasta podría funcionar sin los vocales pero que al escucharlos, aparte de darle ese toque sabroso que no encontrás en Londres, te recuerda que estás atardeciendo en un lounge de Ciudad de Guatemala, Buenos Aires o alguna capital latinoamericana donde el sol pega diferente.


"Siento que ya lo soñé" dicen los vocales envueltos en capas de pads y líneas de bajos con un patrón rítmico que conforme avanza el track, entre otros arreglos destellantes y percusivos, constituyen un dispositivo para transportarse de una ciudad a otra con tan solo cerrar los ojos.

El edit de Jerez saca la canción original del terreno de lo nostálgico y melancólico para colocarla en un no-lugar en el que transcurre un día entero: de sonidos de pájaros que entran en diálogo con la voz del vocalista a samples de notas sostenidas y ascendentes de sintetizadores que Jerez reaprovecha, no para contar el final de la historia como sucede en la versión original, sino para difuminarlo dejando abiertas las posibilidades a lo que pueda ocurrir en la transición del día a la noche al amanecer.

Escuchalo y descargalo aquí: