De los primos Gabriel y Gilbert Broid, se dice algo que ellos mismos se autoproclaman- "no muy políticamente correctos". Será por sus apariencias que glitchean las tendencias o por su protesta desde la pista de baile en contra del sistema de su natal Israel. Los festivales los suelen presentar como los "israeli kings of zombie/trash/glam rock n'roll" cuya misión -que también se autoatribuyen- es "traer el hedonismo de vuelta a la música".
Manifestaciones estéticas de universos internos que se convierten en objetos y sujetos de culto. Letras cadenciosas que se vuelven himnos. Luminiscencia intermintente. Esto y más encontramos en "Death to Techno", el nuevo EP de The White Screen en Garzen Records, nada más y nada menos que la disquera de los Red Axes -que ya desde hace algunos años comandan toda una nueva generación de artistas originarios del país del Oriente Próximo- donde ya habían editado su álbum debut el año pasado.
"Blue Blood" fue el primer sencillo de "Death to Techno", el nuevo EP de The White Screen en Garzen Records.
La formación de la banda por lo general es Gabriel Broid - vocales y teclados; Gilbert Broid - guitarra y vocales; Stav Ben Shchar - batería; Noa Ayaly - chello y Avishag Cohen Rodríguez - guitarra. Para los cuatro tracks que componen este EP homónimo, estas "beach goth divas" contaron con colaboraciones en el estudio de un maestro de los loops como Ryskinder y de una leyenda del Surf Rock como Ram Orion. Además del remix que otros extravagantes, los mismos Dori Sadovnik y Niv Arzi -Red Axes, le hicieron a "Death to Techno" y que te presentamos a continuación:
Turnando el micrófono con cigarrillos, el productor chileno ofreció, hasta casi las 6 de la mañana del sábado, todo un discurso durante su presentación en Guatemala que incluyó desde Ralphi Rosario, pasando por cada uno de sus hits tanto en Cómeme Music ("Duro", "El House" y "Cógeme") como en Sanfuentes Records ("Váyanse, "Nada más"y "Bajo"); hasta la versión de Shoe Vil de "Yo no quiero volverme tan loco" de Charly García y "Tecnovela", su nuevo single próximo a salir por su sello Discos Pato Carlos.
Quisimos dejar un registro del paso de Alejandro por el país -a donde vino como parte de su gira por México, así que estuvimos acosándolo para que nos respondiera este cuestionario:
¿Tu rola favorita de Los Prisioneros ? ¿Qué otra banda chilena o referencia sudamericana debimos haber escuchado ya? (De ayer u hoy...)
Es difícil decir una canción favorita, hay muchas muy buenas. Si tuviera que elegir algo diría que el disco "Corazones" es simplemente perfecto. Bandas de ayer hay algunas muy buenas como Emociones Clandestinas o Los Electrodomésticos. De hoy me gustaría recomendar a Nueva Costa que hace poco sacaron el LP "Dilema".
¿Creés que la etiqueta "Techno Latino" es adecuada? ¿Qué tiene el Techno o el House que se hace en Latinoamérica de diferente al que se hace en Estados Unidos o Europa? ¿Vale la pena "nacionalizar" la música? ¿Qué sucede cuando un/a latinx se va a producir música a Europa para presentarla después en Estados Unidos? ¿Hay algún efecto en el proceso creativo? (Vos has estado en Tokio y Sao Paulo en situaciones similares...) (Me recuerda a un cronista guatemalteco escribiendo en Japón desde una perspectiva europea porque siempre vivió ahí y ahí se hizo escritor y periodista...)
(jajaja)
Las etiquetas a veces resultan apropiadas y si son creadas es porque algo hay en el aire que se quiere atrapar. Concuerdo con esta sensación que hay en el aire de que algo pasa en Latinoamérica. Hay mucha actividad y más reconocimiento en las escenas locales y entre ellas. Ahora por ejemplo entre Chile y Argentina existe una conexión muy fuerte y tenemos más artistas cruzando la Cordillera de Los Andes para un lado y el otro.
En un ámbito estético, es imposible para mí decir qué es lo que hacemos distinto, pues Latinoamérica es enorme, pero sí puedo afirmar que existe cierta problemática en el concepto "latino" y las perspectivas con que se usa. Muchas veces desde el extranjero se proyecta sobre nosotros el cliché de lo "latino" que es simplemente una pequeña parte de lo que somos y mucho del arte que hacemos no responde a ese visión cliché. Dicho esto, para mí resulta más interesante el arte que primero nos habla a nosotros antes que hablarle al europeo o al estadounidense. Nos habla a nosotros como personas complejas, sin encerrarse en esta visión cliché. Si la música tiene la suficiente fuerza, siempre habrá almas extranjeras que van a conectar. Tampoco abogo por una "nacionalización"; no sé bien en que podría resultar pero ya me parece como otro concepto en el cuál encerrarse. Siempre espero de nosotros algo impredecible.
¿Qué lugar tiene o qué papel juega la música electrónica en el contexto social ¿e histórico? de Latinoamérica? ¿Tiene que tenerlo/jugarlo? ¿O se vale que sea una "burbuja" donde "se vale olvidarse de todo eso"?
La música electrónica es parte de la cultura de club y en esta cultura participan distintos actores en conflicto permanente. Hay quienes juegan al hedonismo como vacío o repetición de esquemas sociales dominantes y hay quienes llenan de fuerza el concepto creando espacios y escenas inclusivas y amables. La fuerza de estas escenas en cada ciudad determinará el papel que juegue en nuestro contexto social. En mi experiencia, Santiago de Chile es una ciudad que sí ha cambiado en los últimos 15 años gracias a personas que trabajan juntas creando estos espacios.
¿Cuáles creés vos que son las bases necesarias para desarrollar una escena musical o artística sostenible en países pequeños donde la industria es incipiente?
Para mí la base siempre es sentimental: confianza y amor. La confianza entre las personas y el respeto a esa confianza, además del amor incondicional a lo que se está haciendo, son fundamentales.
¿Cómo se pierde el miedo para gritar exactamente lo que se piensa o siente?
Sacando de tu vida sentimientos que te pudren como la envidia, o la ambición por dinero y likes. No digo que el dinero no sea necesario, pero no puedes tenerlo en la mente a la hora de hacer un track. Una vez estás libre de eso y sintonizado con la gente de tu vida, el lenguaje surge solo.
La otra noche íbamos caminando para el Shai Wa con unas amigas y cuando pasamos frente a la Concha Acústica del Parque Central, una de ellas sugirió que sería buena idea un concierto ahí. En ese momento vino a mi mente una imagen de Baldo Lojo cantando en ese escenario, para no recuerdo qué festival, bajo una lluvia torrencial y un público que desde la distancia parecía una nube de humo y vapor producido por una masa de cuerpos húmedos en movimiento. En ese entonces se presentaba como vocalista de la Dubvolution, con quienes, desde antes de ese entonces, actuarían en los principales festivales del país. El año pasado estuvo viviendo en Honduras y ahora vive en Europa desde donde publicó su primer y nuevo álbum homónimo como solista.
Aproveché que, aparte, es un tipazo, para hacerle unas preguntas:
Mi primo se fue a Costa Rica, mi compañera a México, vos a España. ¿Hay que irse de Guatemala?
Baldo: No sé si hay que… Sin embargo, si tenés una proyección positiva, constructiva, formativa y la posibilidad clara. En ese caso sí, ¡con todo!
¿Cómo estás? ¿Desde hace cuánto estás en Galicia y qué estás haciendo por allá?
Baldo: Bastante bien, contento, descubriéndome en una cultura distinta, lo que puede ser un poco confrontativo, pero bueno, allí está el crecimiento. Estoy aquí desde finales de diciembre y estoy aquí para conocer otras escenas de música, para hacerme tablas en otro entorno (cantando con un ensamble de jazz standards), al mismo tiempo, estudiando un diplomado en Jazz y promoviendo mi carrera integralmente. Ahorita "de cabeza" con este nuevo material.
¿Qué te gustaría que se quedara “en el ser” tras escuchar tu nuevo álbum?
Baldo: Un rico feeling, cómo tomar un café en la mañana lleno de ideas creativas, un respiro alentador, un orgasmo duradero, hermoso presente, espontaneidad, gusto, delicia, gozo.
¿“Baldo Lojo” es el experimento de una faceta atemporal o el punto de partida de una faceta temporal?
Baldo: Creo que en el comienzo de la pregunta está la respuesta. Agregándole a este ser atemporal, con total apertura, exploraciones en distintos ritmos, géneros musicales, armonías y otras disciplinas.
Si te interesa la estética, contame un poco del proceso creativo de este álbum: escucho cierta instrumentalización, contame quiénes son los músicos que te acompañan, cómo ideaste incluirlos en el sonido de “Baldo Lojo”, la historia de cómo llegaste a ellos -o cómo ellos llegaron a vos. Me llama la atención, por ejemplo, que en “Tormenta” -el primer sencillo- se escucha Punta al final (algo que sonaría increíble en vivo, por cierto…) (Hace poco se publicó el primer disco de música garífuna en Guatemala.)
Videoclip de "Tormenta" primer sencillo del nuevo álbum hómonimo de Baldo Lojo grabado en Galicia, España.
Baldo: Lo comencé a cocinar años atrás dado que mi hermano ha vivido en Honduras por años y en ese ir y venir a San Pedro Sula te topás con ese caribe que nos une a los países hermanos, centroamericanos, Guatemala y Honduras, en este caso. Ese viaje en carro por lo menos dos veces al año y ver el cambio de Guatemala City a San Pedro, hace que a la cabeza le sucedan ideas: cómo va cambiando el ambiente, la temperatura, el paisaje, el sonido, los acentos, los colores… etc. De ahí me salió la cosquilla de jugar, precisamente con instrumentos envueltos en la Punta, con rítmicas, mística... Y demás, generando así, de alguna manera, fusión.
El año pasado mi hermano Laureano Lojo Marcucci me propuso grabar dos canciones, allí vi la oportunidad de realizar esta idea que ya traía dándole vueltas y se armó este proyecto, conviertiéndose él, en el productor ejecutivo.
Los músicos que se sumaron en el proyecto son banda legendaria en Honduras, por ejemplo, el maestro Eduardo López “Tenkoa” que es un percucionista excepcional y no sólo para la Punta como género musical, sino que también elabora tambores primera, tambores segunda, tamboras... Instrumentos percusivos utilizados en la Punta. Mauricio Zabala es un bajista de miedo y está muy enterado de todo lo que tenga que ver con la fusión; al igual que el gran David Cuestas batero tanto de Jazz prog, como de Rock, Funk, lo que les pongás… Por otro lado, está el pianista Edgar Figueroa, que está en la Orquesta Sinfónica de allá pero también tiene gusto por el Jazz. Néstor Rivera, un trompetista y trombonista en este caso muy bueno, con bastante rollo, ha trabajado tanto en orquestas importantes en la cultura popular de allá, en proyectos individuales y en bandas más alternativas, o sea, tiene espectro el brother. A todos ellos los conocí porque al compartir la idea de lo que quería hacer en el estudio de grabación Cosmic Sound Studio, el Ingeniero Fuad Handal Katimi, me los fue presentando uno por uno, sesión a sesión, donde a gesticulaciones, tarareos y figuras, fuimos armando la fusión de las rolas que previamente ya había hecho a guitarra y voz.
En la parte visual, tenía ganas de mostrar eso: el viaje visual del viaje en carro entre Guatemala y Honduras de forma abstracta y pues quien se disparó el dibujo fue mi hermana Geraldine Lojo y el diseño gráfico mi sobrino Laureano Lojo Figueroa.
Ahora contame de los dos tributos "Décima de segundo" y "Frío".
Baldo: Los dos tributos fueron las dos canciones que te contaba que mi hermano me propuso grabar, dado que tenía y tiene gran sentimiento por la música española de los ochenta y pues me pareció un buen reto de cómo integrarlo dentro el material. A partir de ahí también me interesó la historia de este par de personajes que justo arman su carrera a finales del franquismo, rodeados de una fiesta golpeadora y unas letras bastante chulas. Y pues, ¡a con todo!
La otra noche puse esta versión de “If I were policeman” un poco más rápido en una room party y la gente bailaba como si fuera Ska-Punk, algo irónico para ser una canción original de una banda de Dub Reggae (Dubvolution). Contamos de las reversiones que arreglaron.
Baldo: Pues, lo mismo, jugando con el tema de la fusión: si te das cuenta tiene maracas de semilla, y clave por un lado, se le suman los metales estos melancólicos propios de un sonido más tropicoso y la bataca cambia en figura, quería jugar con un poco de two step, pero suave, más dinámico, por momentos hi hats más picados y bombo, para darle ese giro y jugar con algo ya creado, que ya tenía bien claro en mi memoria pero sintetizarlo en esta “innovación”, si se le puede llamar así, que tenía en mente.
Los sintes me matan por lo que mi favorita es “Drop your chains”, se me hace una rola para derretirse en la pista de baile. ¿Hay algún mensaje entre líneas? ¿Por qué seguir haciendo música?
Baldo: “Drop your chains” es directa, creo, básicamente sugiero “Drop your chains down to the floor and keep on…” ¿En qué? Eso cada quien decide.
Sigo haciendo música porque a eso vine a la Tierra, creo... Y lo creo porque lo siento y defino que lo siento porque me entusiasma, me eleva, me revienta bien, me da cosquillas ricas, cuando se me pasa por el corazón un beat, que va a ser para una rola y este beat me propone una melodía, que va a ser la melodía central y después me visitan las ideas de arreglos con sonidos determinados de instrumentos determinados, a veces los hago tal cual y otras no les hago caso y los pruebo con otro instrumento. Ese momento inspiracional de creación, se siente bien, ¡muy bien! Y mientras eso ande dando vueltas en mi cabeza y en mi corazón, lo quiero seguir haciendo, ojalá la vida me lo permita hacer el tiempo que esté vivo y si se vale pedir, cada vez más y mejor en todo sentido. Presentar en vivo es una sensación bien chilera también, es sabroso de verdad, ese rush que no es tan cómodo porque no es disfrutable al mismo tiempo, no sabés como se va a desarrollar del todo y uno se hace sus preconceptos, pero al final es evolutivo, experiencial, ¡delicioso! Entonces la pregunta sería, ¿cómo no seguir haciéndolo? Es muy divertido, muy rico, ¡muy agradecido!
ACTUALIZACIÓN: Mirá a Baldo Lojo presentar su álbum debut como solista en vivo desde la Sala Capitol de Santiago de Compostela.
