lunes, 5 de diciembre de 2022

#ItsNOTallAboutMusicRecomienda: "Ultra Truth", el nuevo álbum de Daniel Avery

La dueña del apartamento donde vivo me pidió que le bajara volumen así que mejor me puse unos audífonos que tengo que devolverle a la universidad mañana y también me puse a escribir esto. Que va del nuevo álbum de Daniel Avery, "Ultra truth", que salió hace un mes por Phantasy Sound de Inglaterra.

El disco comienza con "New Faith", una dramática pieza de piano y capas de sintetizadores. En menos de 72 horas tomaré tres aviones rumbo a Guatemala. Espero volver a Brasil en febrero. A veces estoy seguro de que todo está hecho y otras que espero que todo siga cambiando. Así eso implique autoinmolarse como aquellos monjes vietnamitas. No puedo vivir otras vidas más que la mía. Perdón y gracias. Honraré. No olvidaré. Continúa con el track que le da el título, "Ultra truth", una balada break beat. Melódica pero también de bajo duros. Pensé que escuchaba una voz pero aquí no hay nadie más que yo. Es hora de seguir. La verdad ultra que Daniel Avery explora en este álbum es que no es posible escapar de la realidad.

Sigue con "Wall of sound", un track que podría ser un filme pero que es un baile total con vocales de HAAi y la confirmación de un sublime disco de break beats melódico, si es que alguien preguntara: ¿Qué género es esto? "The slow bullet" es el cuarto track y dura un minuto y dieciocho segundos. Pienso en mis expectativas para el próximo año pero también en aquello que decía Luis Cardoza y Aragón: "La bala lenta del alcohol". Si despegamos aterrizamos en "Devotion", un track declaradamente drum & bass -siempre dramático, siempre melódico- de esos que no piden permiso ni perdón. El álbum continúa con "Only", un stoned chill trip hop con vocales de Jonnine. Quiero derretirme en unas aguas calientes de Guatemala. Sigue con "Spider", otro enigmático break beat track. Aquella noche del año pasado cuando vi en una telaraña la constelación que había visto antes en el cielo. Todo está conectado, tanto en el cielo como en la tierra, como si fueran reflejos. ¿Entonces por qué hay cosas que no se resuelven? Porque nos enseñan. 

"Near perfect" nos regresa al dubie trip hop con deliciosas capas de sintes análogos que concluye, como el primer track, samples de voice notes. Últimamente he estado encontrándome con el símbolo del Yin Yang. Incluso el grinder que compré en Montevideo lo tiene. También estuvo presente en Córdoba. Luz y sombra, ¿dualidad y/o complementariedad? El noveno track es "Higher" y no hay nada más que decir, drum & bass para cine o para bailar como si la vida fuera una película. Bailamos sobre el loop de la impotencia. No dejaremos de creer. "Ache" es eso: el reconocimiento al dolor que hace crecer en un minuto y veintidos segundos. Y es que, según el comunicado de prensa, los disco previos de Daniel Avery, "estaban enfocados en la idea de música como escape o distracción del mundo pero este no es el caso". Para Daniel Avery, "este álbum se trata de mirar directamente a la oscuridad, no huir de ella". "Collapsing sky" es una danza entre ruinas y "Lone Swordman" un tributo a Andrew Weatherall. "Overflowing with escape" es el tercer track más corto del disco pero es otro track repleto de capa de sintetizadores para volar y "Chaos energy", que cuenta con la colaboraciones de Kelly Lee Owens y HAAi, es oscuro y clarividente a la vez, como esa introspección necesaria, como esos espacios y tiempos vacíos pero fértiles, un súper track drum & bass que no le envidia nada a lo que sonaba a la escena rave del Manchesther de The Hacienda. Con los ojos cerrados vi el umbral y lo crucé. El álbum termina con "Heavy Rain", hora de irse.

Escuchá uno de los discos del año, aquí:

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